Tras la dolorosa derrota ante el Villareal el sábado pasado por un contundente 3 a 0, ahora realmente tengo la duda si terminaremos entre los 4 primeros o más aun si terminaremos en puestos de copas europeas, y es que el equipo no juega nada, y lo peor aun es que no hay reacción ni resultados.
El fin de semana pasado vimos a una sombra del equipo de principios de temporada, sin Simao la cosa por las bandas no funciona, la defensa que no levanta, y si por casualidad a Agüero o Forlan se les antoja un mal día, es resultado es obvio: derrota, y de esas que generalmente duelen. Tácticamente no hay mucho para decir, ya que no se trabaja las pelotas paradas, que no habla de basculaciones del mediocampo, que los relevos prácticamente no existen y como estas cosas otras muchas mas que Aguirre no ha querido manejar o no ha sabido manejar mejor dicho.
Soy partidario de que Aguirre termine la temporada, de que haga lo que mejor pueda, pero por favor ni aun saliendo campeones quiero que se quede en el equipo para la campaña que viene, ahora la incógnita es quien va a dirigir el buque la próxima temporada, y ahí se me vienen inmediatamente algunos nombres a la cabeza, que mas adelante, en próximos artículos voy a exponer. Sin embargo sea cual sea el nombre, es importante que logre dar una identidad futbolística al equipo, que maneje de la mejor forma la vestuario y no como el señor Aguirre que ya tuvo encontronazos como varios jugadores entre ellos Maniche y Reyes, que le han puesto en su sitio; y que por sobre todas las cosas sepa generar una mística ganadora en un vestuario donde cada vez mas pesa el pesimismo y la vergüenza propia.
Por el momento no logro ver un horizonte despejado, sino una tormenta propia de este Atlético en los últimos años, esperemos sea pasajera y se logre la participación en Champions, muchos pero muchos años después.
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